Según algunas fuentes consultadas (El Pais), nuestro país está a la cola en productividad empresarial, hecho que contrasta con la cantidad de horas que pasan los españoles de media en la oficina (de las más altas de Europa), ¿por qué pasa esto?
La respuesta es bien sencilla, basta con analizar uno de los factores clave a tener en cuenta cuando medimos la productividad dentro de una empresa: el presentismo.
Esta nueva tendencia, contraria por completo al absentismo, consiste en permanecer horas y horas en la oficina sin tener un aprovechamiento real del tiempo ni mejora de la calidad de la actividad que se realiza.
Se entiende que el fin de este comportamiento por parte del trabajador es conseguir más visibilidad en la empresa o hacer ver a los jefes que estás ahí y que pueden contar contigo en ese momento.
Por consiguiente, parte del peso de la eficiencia de una empresa recae sobre los trabajadores y su rendimiento en el trabajo.